El aparato reproductor masculino
o aparato genital masculino, junto con el femenino, es el encargado de
garantizar la procreación, es decir la formación de nuevos individuos para
lograr la supervivencia de la especie.
Los principales órganos que
forman el aparato reproductor masculino son el pene y los testículos. Tanto el
pene como los testículos son órganos externos que se encuentran fuera de la
cavidad abdominal, a diferencia de los principales órganos del sistema reproductor
femenino, vagina, ovarios y útero que son órganos internos por encontrarse
dentro del abdomen.
Los testículos producen
espermatozoides y liberan a la sangre hormonas sexuales masculinas. Un sistema
de conductos que incluyen el epidídimo y los conductos deferentes almacenan los
espermatozoides y los conducen al exterior a través del pene. En el transcurso
de las relaciones sexuales se produce la eyaculación que consiste en la
liberación en la vagina de la mujer del líquido seminal o semen. El semen está
compuesto por los espermatozoides producidos por el testículo y diversas
secreciones de las glándulas sexuales accesorias que son la próstata y las
glándulas bulbo uretrales.
Órganos
Testículos
Son los principales órganos del
sistema reproductor masculino. Produce las células espermáticas y las hormonas
sexuales masculinas. Se encuentran alojados en el escroto o saco escrotal que
es un conjunto de envolturas que cubre y aloja a los testículos en el varón.
Pene
Está formado
por el cuerpo esponjoso y los cuerpos cavernosos.
Cuerpo
esponjoso
El cuerpo esponjoso es la más
pequeña de las tres columnas de tejido eréctil que se encuentran en el interior
del pene (las otras dos son los cuerpos cavernosos). Está ubicado en la parte
inferior del miembro viril. El glande es la última porción y la parte más ancha
del cuerpo esponjoso; presenta una forma cónica.
Su función es la de evitar que, durante la erección se
comprima la uretra (conducto por el cual son expulsados tanto el semen como la
orina).
Cuerpo
cavernoso
Los cuerpos cavernosos
constituyen un par de columnas de tejido eréctil situadas en la parte superior
del pene, que se llenan de sangre durante las erecciones.
Epidídimo
Está constituido por la reunión y
apelotonamiento de los conductos seminíferos. Se distingue una cabeza, cuerpo y
cola que continúa con el conducto deferente. Tiene aproximadamente 5 cm de longitud por 12 mm de ancho. Está presente
en todos los mamíferos machos.
Conducto
deferente
Los conductos deferentes son un
par de conductos rodeados de músculo liso, cada uno de 30 cm de largo
aproximadamente, que conectan el epidídimo con los conductos eyaculatorios,
intermediando el recorrido del semen entre éstos.
Durante la eyaculación, el músculo liso de los conductos se
contrae, impulsando el semen hacia los conductos eyaculatorios y luego a la
uretra, desde donde es expulsado al exterior. La vasectomía es un método de
anticoncepción en el cual los conductos deferentes son cortados.
Vesículas
seminales
Secretan un líquido alcalino
viscoso que neutraliza el ambiente ácido de la uretra. En condiciones normales
el líquido contribuye alrededor del 60% del semen. Las vesículas o glándulas
seminales son unas glándulas productoras de aproximadamente el 3% del volumen
del líquido seminal situadas en la excavación pélvica. Detrás de la vejiga
urinaria, delante del recto e inmediatamente por encima de la base de la
próstata, con la que están unidas por su extremo inferior.
Conducto
eyaculador
Los conductos eyaculatorios
constituyen parte de la anatomía masculina; cada varón tiene dos de ellos.
Comienzan al final de los vasos deferentes y terminan en la uretra. Durante la
eyaculación, el semen pasa a través de estos conductos y es posteriormente
expulsado del cuerpo a través del pene.
Próstata
La próstata es un órgano
glandular del aparato genitourinario, exclusivo de los hombres, con forma de
castaña, localizada enfrente del recto, debajo y a la salida de la vejiga
urinaria. Contiene células que producen parte del líquido seminal que protege y
nutre a los espermatozoides contenidos en el semen.
Uretra
La uretra es el conducto por el
que discurre la orina desde la vejiga urinaria hasta el exterior del cuerpo
durante la micción. La función de la uretra es excretora en ambos sexos y
también cumple una función reproductiva en el hombre al permitir el paso del
semen desde las vesículas seminales que abocan a la próstata hasta el exterior.
Glándulas
bulbouretrales
Las glándulas bulbouretrales,
también conocidas como glándulas de Cowper, son dos glándulas que se encuentran
debajo de la próstata. Su función es secretar un líquido alcalino que lubrica y
neutraliza la acidez de la uretra antes del paso del semen en la eyaculación.
Este líquido puede contener espermatozoides (generalmente arrastrados), por lo
cual la práctica de retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación no es
un método anticonceptivo efectivo.
El cerebro es un órgano del
sistema nervioso rico en neuronas con funciones especializadas, localizado en
el encéfalo de los animales vertebrados y la mayoría de los invertebrados.
Evolución
del cerebro
La existencia de primordios
cerebrales se ubica, al menos, en la llamada explosión cámbrica cuando se
observan moluscos y gusanos que, además de un sistema nervioso periférico y
difuso distribuido en una simetría radial, poseen un conjunto de ganglios
neurales que rigen varias actividades del organismo de estos animales
primitivos.
La ubicación cefálica de ningún
modo ha sido al azar: en los primitivos vermes, artrópodos y procordados con
cuerpo longilíneo y de simetría bilateral, el sistema nervioso central se ubica
en la parte anterior o delantera ya que es la primera parte en entrar en un
intenso contacto con el medio ambiente; del mismo modo, histológicamente se
puede observar un nexo inicial entre las células dérmicas y las nerviosas del
cerebro, ya que las neuronas serían mutadas y evolucionadas mediante una gran
especialización de células dérmicas. Al tomar postura erguida, animales como
los primates pasan a tener el sistema nervioso central ya no en la parte
delantera de su cuerpo, sino en su parte superior. También es explicable filogenéticamente
la corticalización, es decir, la aparición y desarrollo del córtex cerebral a
partir del sistema límbico, y su progresivo desarrollo en áreas de arquitectura
neuronal cada vez más complejas.
Neurotransmisión
La transmisión de la información
dentro del cerebro así como sus aferencias se produce mediante la actividad de
sustancias denominadas neurotransmisores, sustancias capaces de provocar la
transmisión del impulso nervioso. Estos neurotransmisores se reciben en las
dendritas y se emiten en los axones. El cerebro usa la energía bioquímica
procedente del metabolismo celular como desencadenante de las reacciones
neuronales.
Un neurotransmisor es una
molécula en estado de transición, con déficit o superávit de cargas. Este
estado de transición le da un tiempo máximo de estabilidad de unas cuantas
vibraciones moleculares. Durante ese tiempo, la molécula ha de acoplarse al
receptor postsináptico adecuado, caso contrario degrada y queda como residuo en
el líquido cefalorraquídeo. Los astrocitos se encargan de limpiar dicho fluido
de estos desechos, permitiendo que las futuras neurotransmisiones no se vean
interferidas.
Estructura
celular
A pesar del gran número de
especies animales en los que se puede encontrar cerebro, hay un gran número de
características comunes en su configuración celular, estructural y funcional. A
nivel celular, el cerebro se compone de dos clases de células: las neuronas y
las células gliales. Cabe destacar que las células gliales poseen una
abundancia diez veces superior a la de las neuronas; además, sus tipos,
diversos, realizan funciones de sostén estructural, metabólico, de aislamiento
y de modulación del crecimiento o desarrollo. Las neuronas se conectan entre sí
para formar circuitos neuronales similares a los circuitos eléctricos
sintéticos. El cerebro se divide en secciones separadas espacialmente,
composicionalmente y en muchos casos, funcionalmente. En los mamíferos, estas
partes son el telencéfalo, el diencéfalo, el cerebelo y el tronco del encéfalo.
Estas secciones se pueden dividir a su vez en hemisferios, lóbulos, corteza,
áreas, etc.
En cuanto a masa cerebral, los
axones son sus componentes mayoritarios. En algunos casos los axones de grupos
de neuronas siguen tractos conjuntos. En otros, cada axón está recubierto de
múltiples capas de membrana denominada mielina y que es producida por células
gliales. De este modo, se habla de sustancia gris como aquélla rica en somas
neuronales y de sustancia blanca como la parte rica en axones.
Morfología
cerebral humana
El telencéfalo es la parte más
voluminosa del cerebro humano. Cubre por la parte dorsal al cerebelo, estando
separado de él por la tienda del mismo. Está dividido por la cisura
interhemisférica en dos hemisferios unidos entre sí por las comisuras
interhemisféricas y poseen en su interior los ventrículos laterales como
cavidad ependimaria. Cada hemisferio posee varias cisuras que lo subdividen en
lóbulos.
El
lóbulo frontal está limitado por las cisuras de Silvio, de Rolando y la
cisura subfrontal.
El
lóbulo parietal está delimitado por delante por la cisura de Rolando, por
debajo por la cisura de Silvio y por detrás por la cisura occipital; por
dentro, por el surco subparietal. Se extiende en la cara externa del
hemisferio, ocupando sólo en una pequeña parte la cara interna.
El
lóbulo occipital está limitado por las cisuras perpendicular externa e
interna, por delante; no existe ningún límite en la cara interior del
mismo. Se sitúa en la parte posterior del cerebro.
El
lóbulo temporal está delimitado por la cisura de Silvio y se localiza en
una posición lateral.
Aparte de estos cuatro lóbulos
muy conocidos porque comparten los nombres de los 4 huesos de la boveda
craneana podemos encontrar tres lóbulos más los cuales son:
oLóbulo
de la Insula:
este lóbulo se encuentra en la parte interna del cerebro, se puede observar
abriendo la cisura de silvio
oLóbulo
Orbitofrontal: este lóbulo se encuentra inferior al lóbulo temporal, anterior
al Quiasma óptico del Diencéfalo al lóbulo occipito-temporal y al rombo
optopeduncular, este lóbulo tiene una particularidad la cual es que en el
descansa el nervio olfatorio formando un surco conocido como "surco
olfatorio" dando origen a dos circunvoluciones, externa a esta ultima se
encuentra el surco cruciforme o surcos orbitarios formando circunvoluciones
orbitarias
oLóbulo
occipito-temporal: este lóbulo se forma como una continuacion inferior del
lóbulo temporal, se extiende desde la parte inferior de la tercera
circunvolucion temporal hasta el surco parahipocampal.
·Funciones
oCapacidades
cognitivas
En los lóbulos parietales se
desarrolla el sistema emocional y el sistema valorativo. El sistema emocional
está aunque compromete a todo el cerebro-y en retro-alimentación, a todo el
cuerpo del individuo- se ubica principalmente en el área bastante arcaica
llamada sistema límbico, dentro del sistema límbico las 2 amígdalas cerebrales,
se focalizan las emociones básicas que tenemos y que damos cuando algo o
alguien interfiere en la actividad que esté haciendo en el exterior. Por otra
parte está el sistema valorativo, este es la relación que existe entre los
lóbulos prefrontales y las amígdalas cerebrales, esa relación
"física" se llama hipocampo.
oCerebro
y lenguaje
La percepción sonora del habla se
produce en el giro de Heschl, en los hemisferios derecho e izquierdo. Esas
informaciones se transfieren al área de Wernicke y al lóbulo parietal inferior,
que reconocen la segmentación fonemática de lo escuchado y, junto con la
corteza prefrontal, interpretan esos sonidos. Para identificar el significado,
contrastan esa información con la contenida en varias áreas del lóbulo
temporal.
oRegeneración
cerebral
El cerebro humano adulto, en
condiciones normales, puede generar nuevas neuronas. Estas nuevas células se
producen en el hipocampo, región relacionada con la memoria y el aprendizaje.
Las células madre, origen de esas neuronas, pueden constituir así una reserva
potencial para la regeneración neuronal de un sistema nervioso dañado.
No obstante, la capacidad
regenerativa del cerebro es escasa, en comparación con otros tejidos del
organismo. Esto se debe a la escasez de esas células madre en el conjunto del
sistema nervioso central y a la inhibición de la diferenciación neuronal por
factores microambientales.
El oído
conforma los órganos de equilibrio y audición. También se le denomina órgano
vestíbulo coclear dentro del estudio de la medicina.
Es un
órgano que se encuentra muy desarrollado, principalmente en mamíferos
inferiores terrestres y acuáticos, tal es el caso de los félidos y los grandes
cetáceos en donde, gracias a su evolución fisioanatómica, se han híper
desarrollado mecano receptorcitos especializados en destacar el sentido de
equilibrio y audición en perfecta armonía. En el caso del ser humano esta
evolución no está tan desarrollada.
·Oído externo
Se
compone en su origen por el pabellón auricular y el conducto auditivo exterior
y de la pelvis interiofica.
El
pabellón auricular está en una base de cartílago elástico recubierto por piel
blanda, dicha piel posee abundantes glándulas sebáceas, denominadas como
vellosidad del trago, y en su parte medial posee en la arquitectura ósea.
Fibras de músculo estriado que se comunican con el conducto auditivo externo,
dándole firmeza y apoyo; así como cierta capacidad de movimientos en el ser
humano. En el oído animal se puede apreciar dentro del estudio del órgano
vestíbulo coclear de los mamíferos terrestres a los músculos extremismos de la
oreja.
Está
compuesto de cartílago elástico, tejido óseo y piel blanda. También se
presentan vellosidades del trago que son ciertamente más abundantes en sujetos
masculinos. Justo en la piel se localizan glándulas ceruminosas, que son una
especie de glándulas sudoríparas apocrinas, siendo las responsables de la producción
de cerumen, que tiene por funciones proteger a la cavidad ótica de agentes
extraños, como el polvo, agentes parásitos, agentes virulentos y de ciertos
agentes bacterianos; y evitar la maceración de la piel blanda de dicho meato o
conducto. El oído medio ayuda al equilibrio de la misma.
·Oído medio
Se
aprecian dentro de su edificio anatómica: la cavidad timpánica, la membrana
timpánica, los osteolitos óticos (huesecillos del oído), senos y celdas
mastoideos, así como la tuba faríngea o faringotimpánica (antes denominada
Trompa de Eustaquio).
Dentro de
la cavidad timpánica se abarca un seno irregular repleto de aire, este elemento
llega desde la nasofaringe por medio de la tuba faringotimpánica, y se encarga
de dar acople a la estructura intratimpánica, así como de servir de medio de
transporte de frecuencias acústicas. La cavidad timpánica está recubierta por
mucosa y una lámina epitelial de tipo plano simple en su parte posterior, pero
en el anterior se aprecia un epitelio de tipo cilíndrico ciliado pseudo
estratificado con células caliciformes.
La
membrana timpánica es de aspecto transparente y separa a la cavidad timpánica
del meato auditivo externo. Se compone de tres capas:
oCapa intermedia:
compuesta por un tejido fibroconectivo conformado en semitotalidad a la
membrana timpánica, compuesta por colágena además de fibras elásticas y
fibroblastos.
oEstrato córneo: es piel
que recubre la superficie exterior de la membrana timpánica careciendo de pelos
y glándulas, compuesta por epidermis que se posa sobre una capa de tejido
conectivo subepidermiana.
oMucosa: reviste a la
superficie interior de la capa intermedia de tejido conectivo, con un epitelio
de características plano simple.
·Oído interno
Se divide
a su vez en óseo y membranoso. En el óseo los conductillos semicirculares
pertenecen al órgano propio del equilibrio, mientras que la caracola pertenece
al órgano de la audición.
El membranoso
se subdivide en vestibulares y cocleares. El vestibulares incluye los
estatoconios denominados utrículas y sáculus localizados en los conductillos
semicirculares óseos. El coclear está formado por el conductillo coclear
ubicado en la cóclea ósea. El Órgano de Corti se ubica en el conductillo coclear
Existen
también los canales semicirculares, son tres tubitos arqueados en semicírculos,
implantados en el vestíbulo y situados en tres planos rectangulares, según las
tres dimensiones del espacio. Los canales semicirculares nos dan la noción del
espacio y, por lo tanto, contribuyen al mantenimiento del equilibrio de la cabeza
y del cuerpo.
El ojo es un órgano que detecta
la luz, por lo que es la base del sentido de la vista.
Se compone de un sistema sensible
a los cambios de luz, capaz de transformar éstos en impulsos eléctricos. Los
ojos más sencillos no hacen más que detectar si los alrededores están
iluminados u oscuros. Los más complejos sirven para proporcionar el sentido de
la vista.
Los ojos compuestos se encuentran
en los artrópodos y están formados por muchas facetas simples que dan una
imagen en mosaico, no imágenes múltiples, como a menudo se cree.
En la mayoría de los vertebrados
y algunos moluscos, el ojo funciona como una cámara, proyectando imágenes en la
retina, donde la luz se transforma, gracias a unas células llamadas
fotorreceptoras, en impulsos nerviosos que son trasladados a través del nervio
óptico al cerebro.
Invertebrados
Los invertebrados pueden
presentar en general dos tipos de ojos: ojos simples, y ojos compuestos. Sólo
en algunos grupos, como los cefalópodos o las arañas saltadoras, existen
órganos visuales muy desarrollados que se aproximan a los de los vertebrados.
Los ojos simples son pequeñas
cavidades con una sencilla retina y cubiertos por una córnea transparente. Su
rendimiento óptico es muy limitado.
Los ojos compuestos están
constituidos por múltiples elementos equivalentes, que se agrupan de tal forma
que cada uno apunta en una dirección diferente y entre todos cubren un ángulo
de visión más o menos amplio.
Cada omatidio es una estructura
independiente que contiene varias células sensibles a la luz, situadas detrás
de elementos ópticos transparentes que cumplen la función que la córnea y el
cristalino desempeñan en los ojos de los vertebrados.
En el sistema nervioso se reúne
toda la información de los diferentes omatidios y se forma una única imagen.
Cefalópodos
El ojo de los cefalópodos está
muy desarrollado, es muy similar al de los vertebrados, y es un excelente
ejemplo de convergencia evolutiva, es decir, ha llegado a una forma y función
muy próxima a la de los vertebrados mediante un proceso evolutivo diferente.
Está compuesto de córnea,
cristalino, iris y retina. El cristalino facilita el enfoque moviéndose hacia
adelante o hacia atrás, mediante un mecanismo similar al de los peces. La
retina se diferencia de la de los mamíferos en que no posee un punto ciego,
pues las fibras nerviosas surgen directamente en la parte de atrás de la misma.
Vertebrados
La estructura y el funcionamiento
del ojo es muy similar en la mayoría de los vertebrados. La pared está formada
por 3 capas: la más interna o retina, la intermedia o coroides, y la más
externa, que se llama esclerótica.
Posee una lente llamada
cristalino, que es ajustable según la distancia; un diafragma, que se llama
pupila y un tejido sensible a la luz, que es la retina.
Con la excepción de los peces,
anfibios y ofidios, el enfoque se consigue gracias al cambio de forma del
cristalino mediante un músculo llamado músculo ciliar.
Peces
La visión en los peces posee
algunas características especiales: no presentan párpados, el cristalino es
esférico en lugar de biconvexo y se encuentra muy cerca de la córnea. Además,
el enfoque se produce gracias a unos músculos llamados retractores que mueven
el cristalino hacia adelante o atrás en función de la distancia a la que se
encuentra el objeto.
Anfibios
La vista es el principal sentido
en los anfibios. Presentan tres párpados: el superior; el inferior, que es
móvil, y una membrana nictitante transparente, que recubre el globo ocular
cuando el animal está sumergido. Aparecen glándulas lagrimales que son necesarias
para mantener la córnea humedecida cuando se encuentran fuera del agua. La
acomodación se realiza por el mismo mecanismo que en los peces, moviendo el
cristalino hacia adelante o hacia atrás.
Reptiles
Al igual que los anfibios, los
reptiles poseen párpado superior e inferior y membrana nictitante. En las
serpientes los párpados se une para formar una lentilla transparente que cubre
el ojo. En algunas especies, existe un tercer ojo, conocido como ojo parietal.
Enfermedades del ojo
Glaucoma
Es una enfermedad caracterizada
por una elevación de la presión intraocular hasta un nivel que produce un daño
irreversible en las fibras del nervio óptico.
Las fibras del nervio óptico, se
dañan cundo la presión intraocular se eleva por encima de un nivel que es
variable de unos individuos a otros. Si la situación de presión elevada se
mantiene durante mucho tiempo, o alcanza cifras exageradamente altas, estas
fibras se pueden dañar de forma irreparable, es decir, la pérdida de visión se
hace irreversible.
Cuando la totalidad de las fibras
del nervio óptico se han dañado, se pierde por completo la capacidad de
transmitir imágenes al cerebro, encontrándonos ante una ceguera total.
Por el interior del ojo circula
un líquido, encargado de la nutrición de las estructuras internas del ojo. Este
líquido cumple una función similar a la sangre, pero tiene la ventaja de que al
ser totalmente transparente, que la luz traspasa este líquido, permitiendo al
ojo cumplir la misión para lo que ha sido diseñado. Este líquido denominado
humor acuoso, tiene un sistema de producción y otro de evacuación. El perfecto
equilibrio entre estos dos sistemas, permite mantener prácticamente constante
la presión intraocular.
Hay
varios tipos de glaucoma:
1.- Glaucoma congénito:
Se produce como consecuencia de
un desarrollo defectuoso de las vías de salida del humor acuoso. En las
primeras semanas o meses de vida, el niño va a presentar lagrimeo y fotofobia. La
córnea va perdiendo transparencia y se ve blanquecina. Simultáneamente, el ojo,
como consecuencia del aumento de presión en su interior, va aumentando de
tamaño.
2.- Glaucoma crónico de ángulo abierto:
Es el más frecuente de todos. Se
produce por el deterioro progresivo del sistema de eliminación del humor
acuoso, que de una forma natural se produce con la edad, pero en este caso se
exagera hasta perder la capacidad de mantener una cifra normal de presión
intraocular.
3.- Glaucoma agudo o de ángulo cerrado:
Es la más conocida por
presentarse bruscamente con gran dolor y disminución de la visión, visión halos
coloreados alrededor de las luces, e incluso sensación de náuseas, vómitos, etc...
Se produce por el cierre brusco de las vías de eliminación del humor acuoso,
como consecuencia de que por la forma especial del ojo de estas personas, el
ángulo a través del cual se ha de eliminar este líquido, es excesivamente
estrecho y, es posible, que en determinadas circunstancias, las paredes de este
ángulo se pongan en contacto, obstruyendo por completo el paso.
Tratamiento
de la glaucoma
Las posibilidades del tratamiento
son mayores cuanto más rápido se haga el diagnóstico.
El tratamiento tiene como
objetivo conservar la visión y el campo visual tal y como estaban en el momento
del diagnóstico, ya que después es imposible la regeneración de las fibras del
nervio óptico que ya estaban atrofiadas. La progresión del daño del nervio
óptico, se evita manteniendo la presión intraocular en cifras normales.
Dependiendo del tipo de glaucoma
se opta por el tratamiento médico o quirúrgico, hay glaucomas que únicamente
responden al tratamiento quirúrgico, el congénito por ejemplo.
1.- Tratamiento médico:
En los casos más leves, es muy
probable que la enfermedad se mantenga bajo control con la utilización de
colirios hipotensores oculares. Estos colirios se han de aplicar una o varias
veces al día, según prescripción del oftalmólogo y se debe mantener
indefinidamente. Los colirios pueden producir reacciones adversas, locales o
generales que deben ser comunicadas de inmediato al oftalmólogo para que
proceda a modificar el tratamiento de modo que estos efectos adversos sean
mínimos.
2.- Tratamiento quirúrgico:
Tratamiento láser: En el glaucoma
crónico, el láser aplicado en la zona que se encuentra obstruida e impide el
paso del humor acuoso, permite mejorar la salida de éste, disminuyendo de este
modo la presión intraocular. Ésta técnica Trabeculoplastía, es muy útil para
los pacientes que no toleran la medicación o que su presión intraocular no se
mantiene.
Trabeculectomía: Esta operación
consiste en crear una nueva vía de salida para que el humor acuoso abandone por
ella el globo ocular y se mantenga así la presión en límites normales.
Cataratas
La palabra catarata asusta a
mucha gente, porque se cree que significa ceguera; la realidad es que es una
causa de pérdida de visión, que la cirugía puede resolver en la mayoría de los
casos.
Una catarata es la pérdida de la
transparencia del cristalino, estructura situada en el interior del ojo, por
detrás de la pupila,”niña de los ojos”, que cumple la función de una lente,
enfocando las imágenes en la retina, como un objetivo de una cámara de fotos,
que enfoca la luz sobre la película (Retina).
Causas
de las cataratas
Debe saber que la edad de
presentación varía, que es frecuente la bilateralidad, que la evolución de uno
a otro ojo varía y que la pérdida de agudeza visual es lenta y progresiva.
Existen otras causas relacionadas
con agresiones externas, traumáticas, asociadas a enfermedades generales
(diabetes), producidas por enfermedades oculares, por uso o abuso de fármacos
(corticoides), causas ambientales, radiaciones ultravioletas, infrarrojos.
Existe un tipo especial de
catarata, denominado congénita, que aparece en el momento de nacer, y puede
pasar desapercibida, con alto riesgo para el desarrollo de la visión futura.
Debe saber que todo niño después del nacimiento tendrá que ser examinado por un
especialista.
Tratamiento
No existen medicamentos que curen
las cataratas. Únicamente en casos aislados y favorables, pueden retrasar su
progresión.
Ambliopía
“ojo vago”
La ambliopía, “un ojo vago”,
consiste en la pérdida parcial, mayor o menor, de la visión de un ojo, siendo
generalmente monocular.
Puede ser, con menos frecuencias,
bilateral, por existir defectos importantes de refracción en ambos ojos,
especialmente astigmatismos severos, y también por una serie de cuadros que
cursan con “temblor”, movimientos oculares involuntarios, llamado “nistagmus”.
Causa
de la Ambliopía
El origen más frecuente es la
presencia de un estrabismo en el que el niño fija mucho más con el ojo
contrario al amblíope o vago, dicho estrabismo puede ser evidente,
estéticamente manifiesto; o puede ser pequeño, microestrabismo, pudiendo pasar
desapercibido, y por lo tanto, la falta de diagnóstico precoz, puede aumentar
el riesgo de la ambliopía.
Otra causa frecuente es la
anisometropía, o diferencia de graduación de un ojo a otro, que puede favorecer
el retraso del desarrollo de la capacidad visual del ojo con mayor defecto,
aumentando la ambliopía de dicho ojo.
Tratamiento
de la Ambliopía
Dos objetivos:
1º Recuperar la agudeza visual máxima.
2º Mantenimiento de esta recuperación.
El Tratamiento de Recuperación debe ser:
Precoz.
El método más aceptado es la oclusión con parches
directamente sobre el ojo sano.
La pauta de las oclusiones variará según los casos y la
vigilancia debe ser extrema y cuidadosa, para ir acoplándola a las necesidades
de cada momento.
El Tratamiento de Mantenimiento:
Va dirigido a estabilizar la agudeza visual conseguida, los
procedimientos son varios, oclusiones o las llamadas “penalizaciones” métodos
más suaves que las oclusiones sobre el ojo sano, correcciones ópticas
especiales, dilataciones pupilares (niña de los ojos).
Hipermetropía:
Al contrario que el miope, estos
pacientes tienen su ojo más corto que lo normal, eso trae como consecuencia que
tienen grandes dificultades para la lectura y trabajos de visión próxima, pues
la imagen se va a formar detrás de la retina. Los hipermétropes jóvenes, suelen
tener una muy buena visión de lejos, sin embargo, a lo largo de su vida, van
teniendo también dificultades crecientes en visión lejana.
Los niños pequeños, suelen tener
una discreta hipermetropía que suele desaparecer hacia los 6-8 años. Las
hipermetropías ligeras, no suelen presentar más complicaciones que los
individuos normales, por el contrario, las hipermetropías elevadas, son en la
infancia factor de riesgo importante para el conocido “ojo vago” y en el
individuo de más de 50 años, un importante factor de riesgo para el glaucoma de
ángulo estrecho.
Astigmatismo:
En el ojo normal, la córnea
presenta una superficie anterior prácticamente como si fuera una esfera, en el
individuo que padece astigmatismo, esta superficie es más curva en una
dirección que en la perpendicular, como si fuese la mitad de un balón de rugby
cortado transversalmente. Con una lente de tan mala calidad, el individuo que
padece astigmatismo ve como cuando miramos a través de una lente imperfecta o
de mala calidad. La persona con astigmatismo no tiene buena visión ni de lejos
ni de cerca.
Presbicia (Vista cansada):
El cristalino es una lente
elástica que tenemos en el interior del ojo. Gracias a esa elasticidad, puede
modificar su forma bajo el efecto de un músculo (músculo ciliar) que se
encuentra en el interior del ojo, unido al cristalino a través de una especie
de tendón llamado zónula. Cuando necesitamos fijar nuestra vista en un objeto
cercano, leemos, escribimos, enfocamos la pantalla del computador, etc., el
músculo ciliar se contrae y el cristalino aumenta su diámetro antero posterior,
transformándose e una lente de más dioptrías que nos permite enfocar
correctamente a la distancia de trabajo.